El Barcelona no sabe de barreras deportivas en la historia del fútbol moderno y sigue derribando mitos y desmintiendo una y otra vez a los que aseguran que se acabó su época de esplendor. Este miércoles marcó otro hecho histórico en la fútbol al derrotar por 6 a 1 al París Saint Germain y lograr así la clasificación que parecía utópica luego de la goleada sufrida en la capital francesa. 

El partido tuvo de todo y fue para el infarto de principio a fin. A los 2 minutos de partido el Barsa ya ganaba por un tanto de cabeza de Luis Suárez y la ilusión crecía. Más todavía con el segundo tanto culé, que fue en contra luego de una corajeada y un taco de Iniesta.

Apenas comenzó la segunda etapa, el conjunto de Luis Enrique logró el 3 a 0 a través de un penal que concretó Lionel Messi. Al Barcelona le faltaba un solo tanto para igualar la serie.

Pero pasó lo más temido por el conjunto que tuvo como titulares a los argentinos Messi y Javier Mascherano: el uruguayo Edinson Cavani aprovechó una pelota que le bajaron de cabeza en el área y fulminó a Ter Stegen. La cosa parecía irremontable porque Barsa debía hacer 3 tantos más. 

Ángel Di María ingresó en el segundo tiempo y tuvo en sus pies el gol definitivo, pero el Fideo, que había marcado dos en la goleada en París, esta vez no pudo. 

Ahí apareció en todo su esplendor el brasileño Neymar, que había intentado todo el partido ante los plantados defensores del PSG. A los 88 minutos clavó un tiro libre hermoso en el ángulo y en el primer minuto adicionado facturó de penal.

El árbitro dio 5 minutos de adición y en la última jugada del partido, con el arquero del Barsa en el área, Neymar pinchó el balón para la llegada en el segundo palo, donde apareció el recién ingresado Sergi Roberto y hundió la pelota en la red. En otra hazaña del interminable Barcelona.