La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabeza este viernes los actos por la conmemoración del 202º aniversario de la Revolución de Mayo en Bariloche y en su discurso realizó una defensa del modelo y llamó a "la unidad nacional" para hacer frente a "los momentos difíciles" que se viven en "un mundo que se desmorona". 

"Este el proceso de inclusión más importante de nuestra historia", aseguró la jefa de Estado antes de convocar a la unidad pero "no como estar de acuerdo con lo que quiere gobierno, sino como no puede haber nada más interesante que la patria y que no pueden estar por encima niguna facción ideológica o partidaria". 

"Le hemos devuelto a los argentinos la Patria que les habían arrebatado. Devolvimos esa Patria que es pertenencia, identidad; que te hace sentir orgulloso de ser argentino; y a pesar de los errores uno puede saber que podés mostrar una Patria con crecimiento", manifestó Cristina en su mensaje por el 25 de Mayo.

La primera mandataria destacó que “por primera vez el edificio de YPF en Puerto Madero” haya estado iluminado anoche con los colores patrios”, y afirmó que hay que "empujar para el lado de las transformaciones y de las reparaciones”.

Al hablar en el teatro La Baita resaltó que “éste es mi primer 25 de Mayo patagónico”, a la vez destacó que en esta misma fecha, en 2003, asumió Néstor Kirchner y recordó cómo dio las ideas eje del discurso de su asunción en la jornada previa.

La jefa de Estado repasó los principales logros del kirchnerismo, como el consumo interno y las exportaciones que permiten un saldo favorable en la balanza comercial. Además, se preguntó cuál fue el logro más importante de los gobiernos kirchneristas: "Algunos dirán que fue lo del Fondo (Monetario Internacional); otros, la restructuración de la deuda; otros, cuando (Néstor Kirchner) bajó el cuadro de Videla o cuando fue secretario General de Unasur", enumeró.

"Fueron dos gobiernos, pero un solo proyecto político: quiero que eso lo tengan todos en claro", indicó.

Antes, Cristina participó del Tedeum de la Catedral de Nuestra Señora del Nahuel Huapi de Bariloche, del que participaron clérigos de distintos credos.

La homilía en la Catedral estuvo a cargo del obispo de Bariloche, monseñor Fernando Maletti, quien en su homilía afirmó que "hemos avanzado mucho y nos queda mucho por hacer".