Pablo Gavira
La historia es repetida. Pierde un equipo y sus simpatizantes, o llámese barra brava, delincuentes disfrazados de hinchas de fútbol o como quieran llamarlos, destrozaron todo lo que se cruzó en su camino. En esta oportunidad fueron los de San Lorenzo de Almagro en el Coloso del Parque, luego de la victoria de Newell´s.
Atacaron los baños que están ubicados debajo de la popular visitante, en la tribuna norte. Allí, la gente del Ciclón se encargó de romper puertas, inodoros varios –uno se lo llevaron literalmente–, sacaron canillas, azulejos y dejaron caños desconectados, lo que provocó que se inunde el lugar.
Las autoridades policiales no pudieron individualizar a los responsables de estos hechos delictivos. Seguramente los dirigentes rojinegros tomarán nota de lo sucedido y le trasladarán los gastos a sus pares porteños.
Los daños eran visibles y por lo bajo algunos ñubelistas dijeron que no era una broma para Tinelli, y que iba a tener que pagar los costos operativos el flamante vicepresidente del Cuervo.
Política