Se trata de la sudoración excesiva. Una de las enfermedades que provoca, en quien lo padece, la pérdida de autoestima, inseguridad, incluso la pérdida de amistades, ya que ocasiona un aspecto antihigiénico e incómodo. Esa exagerada sudoración lleva a la persona a pasar por situaciones comprometedoras, imposibles de ocultar, pero que se pueden contrarrestar.
Para el doctor Juan Velásquez Córdova, de la Clínica Internacional de Perú, en la mayoría de los casos de hiperhidrosis primaria no se puede encontrar la causa. Es un padecimiento hereditario.
En cambio, es una hiperhidrosis secundaria si la sudoración ocurre como resultado de otra afección médica. Las afecciones que causan hiperhidrosis secundaria abarcan: tuberculosis, enfermedades pulmonares, cardiopatía, hipertiroidismo, cáncer, entre otros males.
La enfermedad puede presentarse a cualquier edad, es padecida por niños, jóvenes y adultos. En su tratamiento pueden usarse antitranspirantes, los cuales taponan los conductos sudoríparos y contienen del 10 al 15% de hexahidrato de cloruro de aluminio.
Estos productos están en la primera línea de tratamiento para la sudoración en las axilas. Pero los antitranspirantes pueden causar irritación de la piel y las grandes dosis dañan la ropa.
Otro tratamiento es la Iontoforesis. Este procedimiento utiliza electricidad para cerrar temporalmente las glándulas sudoríparas y es más efectivo para la sudoración de las manos y de los pies.
Las manos y los pies se meten en agua y luego se pasa una corriente eléctrica suave a través de esta. En este caso, la electricidad se incrementa gradualmente hasta que el paciente sienta una ligera sensación de hormigueo. La terapia dura aproximadamente de 10 a 20 minutos y requiere varias sesiones.
Otro método muy utilizado para controlar la hiperhidrosis es el botox, la toxina botulínica tipo A, utilizada sobre todo para el tratamiento de la sudoración intensa en las axilas.
Pequeñas dosis de la toxina botulínica purificada son inyectadas debajo del brazo bloqueando temporalmente los nervios que estimulan la sudoración. Los efectos secundarios incluyen dolor en el sitio de la inyección y síntomas similares a la gripe. Si se está pensando en aplicarse botox en otras áreas de sudoración excesiva se recomienda hablar en detalle con un médico experto.
En casos graves, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, llamado Simpatectomía Toráxica Endoscópica. Es muy utilizado cuando otros tratamientos fallan.
Este procedimiento cierra la señal que le ordena al cuerpo sudar excesivamente y, por lo general, se lleva a cabo en pacientes cuyas palmas de las manos sudan demasiado, mucho más copiosamente de lo normal. También se puede utilizar para tratar la sudoración extrema de la cara.
Los signos visibles de sudoración se pueden notar durante una visita al médico y se pueden utilizar igualmente muchas pruebas para diagnosticar la sudoración excesiva.
Una de las pruebas es la del yodo-almidón. Se aplica una solución de yodo al área que presenta sudoración y, después de secarse, se esparce almidón sobre dicha área. La combinación de yodo y almidón hace que cualquier parte que presente exceso de sudor se torna de color azul. La prueba del papel consiste en colocar un papel especial en el área afectada para absorber el sudor y luego pesarlo. Cuanto más peso tenga, mayor es la afección.
Las personas que sufren hiperhidrosis deben utilizar ropa de algodón, usar medias y zapatos porosos, con buena transpiración. Por otra parte puede ayudar, evitar la ingesta de café, alcohol y las especies picantes.
Fuente: La República


