A cinco días de su peregrinaje por el sistema de salud público en búsqueda de una plaza para su internación, Gustavo Moreno, el hombre de 41 años hiperobeso, quien al torcerse un tobillo se quebró un tendón, habló con Radio 2 sobre su estadía en el Hospital Provincial.

“Estoy cansado, Quiero que esto se defina”, se comenzó para enseguida agregar: “Acá me atienden de primera pero no tienen los medios”, se sinceró. Moreno lleva en el Hospital Provincial cinco días y permanece en la planta baja del edificio porque carecen de camillas especiales para ser trasladado.

Las dificultades, según relató, se multiplican a cada paso. “Fue muy complicado llevarme al baño”, contó quien espera un tratamiento para comenzar a delinear una solución a su obesidad, a pesar de que ya bajó cinco kilos a fuerza de una dieta líquida impuesta por los médicos y cuenta con la asistencia de una psicóloga.

“Uno viene desesperado. Nunca pensé que me iba a pasar”, se lamentó y destacó: “El trato humano acá es de primera. Los policías, los camilleros, enfermeros y médicos son excelentes pero no tienen con qué”, apuntó.

El paciente tiene entre sus prioridades una fédula para su pierna que, dadas sus dimensiones, les cuesta conseguir. Mientras espera, una ley para el tratamiento de la obesidad como una enfermedad es tratada por los senadores de la Nación. ¿Se logrará aprobar? Y si es así ¿se podrá instrumentar?