"Interpretemos diez segundos este momento: la historia la escribimos nosotros". Las palabras del capitán de Los Pumas, Agustín Pichot, a sus compañeros, no podían graficar mejor el momento que vivía ese puñado de muchachos que volvió a hacer honor a la tradicional garra puma y consiguió el primer triunfo de un seleccionado atgentino ante su par inglés en Londrés. Sí, fue 25-18 para Los Pumas en un partido luchado, cuyo resultado estuvo abierto hasta el final, cuando la defensa argentina defendió con uñas y dientes su ingoal para que los ingleses no consiguieran el try convertido que les hubiese dado el empate.

Salvo los tres puntos del primer penal que marcó Felipe Contempomi, todos los tantos argentinos los convirtió el rosarino Federico Todeschini. El Ninja, que estaba en el banco y entró en el primer tiempo cuando se lesionó Gonzalo Tiesi, estuvo infalibe en las patadas a los palos y consiguió un try tras interprectar un pase del apertura inglés, en el segundo tiempo.

Otros puntos altos del equipo nacional fueron Pichot y el full back, Juan Martín Hernández, que estuvo muy seguro en la recepción de las pelotas aéreas, usó muy bien las kicks estratégicos y cuando pudo se animó a contraatacar.

Después, salvo en algún pasaje de desorden, hay que destacar la actitud para defender de Los Pumas, que saldaron con eso las imprecisiones de manejo que le hicieron perder pelotas clave, sobre todo cerca del ingoal local.

Así, se fue construyendo este triunfo que tiene un sabor especial. Los Pumas nunca habían podido ganar en el estadio de Twickenham.

Los argentinos aprobaron un duro examen que les sirve como punto de inflexión para afrontar los meses previos al Mundial de Francia 2007.