Una resolución increíble. Bajo el agobiante calor de Fortaleza, la selección de Holanda le sacó brillo a su chapa de candidato a ganar el Mundial y eliminó a México en un final de película. A dos minutos del epílogo, eran los aztecas los que pasaban a cuartos de final, pero con dos goles seguidos, los europeos lograron su cometido y ahora esperan rival.
Un juego sumamente parejo es el que venía ganando México desde los dos minutos del segundo tiempo y gracias al gol de Giovanni Dos Santos, que con un zurdazo externo batió la defensa naranja y le daba el pasaporte a los americanos. Pero Wesley Sneijder, a dos minutos del pitazo final, y Klaas-Jan Huntelaar de penal en tiempo adicionado torcieron la historia.
La altísima temperatura bajó los decibeles de un pleito que encontró a México presionando alto y complicando a la defensa holandesa con la movilidad de Oribe Peralta y los destellos de Dos Santos. En el primer tiempo se repartieron las llegadas, pero los mexicanos dejaron la sensación de ser algo más. Igual, hubo un claro penal a Robben ignorado por el árbitro que pudo cambiar las acciones.
Tras el tempranero gol del segundo tiempo, México se retrasó algunos metros y Holanda debió salir a buscar el empate. Pudo alcanzarlo de no ser por la magnífica actuación del golero Ochoa, que parecía imbatible hasta el momento en que Sneijder, a segundos de cumplirse el tiempo reglamentario, capturó un rebote tras un córner y logró la igualdad con un derechazo fulminante.
Todo parecía indicar que el clasificado se dirimiría en tiempo suplementario, pero Arjen Robben inventó una apilada por derecha y cayó fulminado por un imperceptible toque de Rafael Márquez. Huntelaar ejecutó con frialdad y precisión y así le dio una clasificación sufrida a cuartos de final al último subcampeón, que espera rival entre Grecia y Costa Rica.
México se quedó a las puertas de una hazaña futbolística, pero no pudo aguantar los embates del equipo de Van Gaal, que le mandó al planeta el claro mensaje de que siguen firmes en las búsqueda de la revancha. En el pueblo azteca, la tristeza por la clasificación que se escapó no logra eclipsar el orgullo por el gran trabajo de un conjunto que había entrado a la copa por la ventana.
Fuente: Télam