Las fuerzas de seguridad de Honduras iniciaron este lunes una operación nacional de desarme con el fin de garantizar la tranquilidad en las elecciones del próximo domingo, informó la Policía Nacional.

El desarme "ya comenzó", dijo a Efe el portavoz policial Orlin Cerrato, quien recordó que el presidente de facto, Roberto Micheletti, ordenó esa medida a través de un decreto emitido en Consejo de Ministros el pasado jueves.

La Policía, con el apoyo de los militares, ejecutarán la operación de desarme en el marco de la vigilancia que mantienen con motivo de los comicios en todo el país.

Las patrullas podrán actuar en vehículos del transporte público, retenes en las carreteras y otros lugares para llevar a cabo el desarme.

"A toda persona a la que durante el operativo se encuentre portando un arma, le será decomisada", indicó Cerrato, y añadió que también podrán ser incautadas las armas blancas o punzantes, entre otras.

Comentó que es preferible que quienes tengan armas no las porten para evitar que les sean decomisadas y recordó que el decreto establece que serán devueltas a sus propietarios aquellas que estén registradas legalmente.

El desarme terminará en "los primeros días del mes de diciembre si eso es lo conveniente", dijo el viernes el ministro de la Presidencia, Rafael Pineda, quien explicó que la medida se tomó "para que durante esta etapa pueda circularse con tranquilidad".

Varios artefactos han explotado en las últimas semanas en Tegucigalpa y otras partes de Honduras sin causar víctimas ni daños materiales de gravedad.

El depuesto mandatario hondureño, Manuel Zelaya, y sus seguidores han llamado a boicotear las elecciones, pero insisten en que no promueven la violencia.

Zelaya, derrocado por el golpe de Estado del 28 de junio pasado y sustituido ese día por Micheletti por designación del Parlamento, permanece desde el 21 de septiembre en la embajada de Brasil en Tegucigalpa tras volver clandestinamente al país.

Fuente: EFE