El 3 de abril de 2012 los médicos la dieron por muerta. Su madre, Analía Verón, la encontró viva 12 horas después en la morgue del Hospital Perrando de Resistencia. Hoy cuenta que la beba progresa y “está cada día mejor”.
La familia, que además de los padres componen otros cuatro hijos, celebrará el acontecimiento el sábado próximo en su casa del pequeño complejo de la localidad de Fontana, a siete kilómetros al oeste de Resistencia.
La “beba milagrosa”, como muchos le dicen en el Chaco, había nacido de manera prematura en el hospital “Julio Perrando”, de Resistencia, en el sexto mes de gestación pero, según los médicos, sin signos vitales.
“Recuerdo que nos dirigimos a la morgue con mi esposo y unos familiares, y al llegar al cajoncito, tras abrirlo y correr la tela vegetal con la que estaba tapada, Luz empezó a llorar”, recordó conmovida la mamá, Analía Boutet, quien dice que, pese a lo dramático de la situación, considera ese día como el más feliz de su vida.
La madre de Luz también apuntó las afecciones que complicaron la ya crítica situación de su hija a lo largo de este año: una neumonía, una hemorragia estomacal y un paro cardíaco que no lograron vencer sus ganas de vivir. Aunque estas situaciones determinaron su traslado a Buenos Aires para que pudiera ser atendida en un hospital de mayor complejidad.
Ya de vuelta en Resistencia y tras permanecer dos semanas en el hospital pediátrico de la capital chaqueña, la beba fue trasladada a su hogar, el cual fue remodelado completamente por el Instituto de Vivienda del Chaco.