Luego de que el viernes los futbolistas decidieran jugar la fecha en medio del caos que azota al fútbol argentino, la 16ª jornada del Apertura volvió a tambalear en la tarde de este domingo cuando el partido entre San Lorenzo y Racing, a jugarse en La Plata a puertas cerradas, se suspendió por la presión de las hinchadas de ambos equipos en las concentraciones, al impedir que los colectivos con los planteles partan hacia el estadio.

El hecho desencadenó en la renuncia del secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Jorge Domínguez, porque los jugadores afiliados de los demás equipos no acataron su decisión de no completar la fecha.

"Me voy porque la situación me supera y no quiero ser responsable de lo que pueda suceder si se juega la fecha", aclaró el Potro al no encontrar eco en los futbolistas, que prefirieron jugar ante la indicación del presidente de AFA, Julio Grondona, de que “el equipo que no se presenta pierde los puntos”.

Bajo el lema "sin hinchas no hay fútbol", simpatizantes de Racing y San Lorenzo evitaron que salgan los micros que debían trasladar a los equipos hacia La Plata. El partido debía empezar a las 15.10, en el estadio único de esa ciudad.

El plantel de Racing se encontraba en el Hotel Panamericano, donde cerca de 25 hinchas, que no tienen relación alguna con la barra brava, no dejaron salir a los jugadores.

En tanto, la delegación de San Lorenzo se encontraba arriba del micro, en la ciudad deportiva, y en los dos portones de salidad había una importante cantidad de personas dispuestas a evitar que los futbolistas puedan viajar hacia la cancha.