La Corte Internacional será el esecenario donde a partir de este lunes se dirima el conflcito que Argentina y Uruguay mantienen por la pastera Botnia, sobre el río Uruguay. La delegación argentina, encabezada por Susana Ruiz-Cerutti, ya comenzó las exposiciones que continuarán hasta el próximo jueves, para dar luego lugar a las ponencias uruguayas.

Según publicó el diario Infobae.com, la comitiva argentina consejera jurídica de la cancillería, inició ante los jueces la exposición de sus argumentos contra la fábrica de la finlandesa Botnia, construida a orillas del río Uruguay y en funcionamiento desde noviembre de 2007.

Entre las consideraciones presentadas por Ruiz-Cerutti, se resalta el hecho de que la planta constituye una "violación flagrante por parte de Uruguay de las obligaciones del estatuto del río" de 1975, establecido por ambos países vecinos para proteger el medioambiente y los recursos fluviales.

"Cada día, la fábrica desprende una enorme cantidad de contaminantes en el agua y en el aire", prosiguió la agente argentina, subrayando los "daños irreversibles para el ecosistema del río".
La emanación de sulfuros de hidrógenos, que causan "olores insoportables", entraña además riesgos para la salud de los habitantes de Gualeguaychu y del balneario Nandubaysal, al otro lado de la ribera, acusó. "Huele a huevo podrido", remarcó aseguró Ruiz-Cerutti.

Hasta el jueves próximo, la comitiva nacional seguirá sus exposisciones y el lunes será el turno de la delegación uruguaya, que representa el embajador en Estados Unidos, Carlos Gianelli.

Durante la tercera y última semana de audiencias, que finalizarán el 2 de octubre, ambas partes dispondrán de dos días cada una para responder a los argumentos de la otra. A partir de entonces, la CIJ, máximo órgano judicial de la ONU, emitirá su veredicto.
Un conflicto iniciado tres años atrás

Argentina interpuso el 4 de mayo de 2006 su demanda contra Uruguay, reprochándole haber autorizado "unilateralmente" la construcción de dos fábricas de celulosa a orillas del Uruguay, cerca del puerto fluvial de Fray Bentos, violando el estatuto de 1975.

Aunque Botnia logró eregirse, la segunda planta no ffue construida dado que la española Ence vendió su proyecto al finlandés Stora Enso y al chileno Arauca, que planean construir una fábrica más al sur, en Punta Pereira (Colonia).

Sin embargo, todavía Argentina mantiene su demanda contra el segundo proyecto ya que el permiso de construcción sigue vigente.