Con mucha bronca, los docentes y estudiantes de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR denunciaron “desidia” en el caso de la chica herida por un vidrio que cayó de un sexto piso y pidieron que se inhabilite la parte del nuevo edificio, sobre calle Corrientes.

“Lejos de ser un accidente, esto es desidia”, afirmó a Radio 2 Patricia Propersi, secretaria adjunta de Coad, quien recordó que el sindicato elevó un informe escrito por las condiciones del edificio porque no estaba en condiciones de funcionar.

“Se concluye que el edificio aún cuenta con sectores y trabajos inconclusos de terminaciones y ajustes que debe realizar la empresa Contratista en obra”, señalaba el texto entregado. Entre otras fallas el informe indicaba el peligro de “paños” que podrían desprenderse desde la altura.

Parte del informe del ingeniero Marcelo Ibañez  (ver completo).

Tras el accidente, y en un clima de mucha “indignación” en el patio de la facultad, pidió: “Que el decano se haga cargo”. Además, contó que la chica herida por el vidrio -que fue intervenida en el Heca y estaba fuera de peligro- no era una alumna sino que había ingresado para asistir a un congreso.

“Las clases en la facultad se suspendieron pero el congreso no. Eso demuestra la falta de sensibilidad mínima para dirigir una casa de estudios”, añadió Propersi.

Además, desde Coad (que es la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de  la UNR) enfatizaron: “Esta es la consecuencia directa de desarrollar actividades en un edificio en construcción”, puntualizó Propersi

“La pregunta es: ¿Por qué se inauguró un edificio que no reúne las condiciones mínimas?”, plantearon.

“Nuevamente pagamos la desidia de las autoridades universitarias. Probablemente las ansías del rector saliente, Darío Maiorana, de inaugurar el nuevo edificio sobre calle Corrientes (y que la placa tuviera su nombre. fue más fuerte que la responsabilidad y la más mínima consideración respecto al resguardo de las personas que día a día habitamos la Facultad”, dijo Propersi.

Coad exigió que “no se vuelva a utilizar el edificio hasta que no revista las condiciones necesarias para que se puedan desarrollar actividades académicas”.