El equipo de Ángel Cappa, último subcampeón argentino, no puede levantar cabeza. En su estadio, cayó ante Atlético Tucumán -que no había podido ganar en este Apertura- por 2-0. Juan Pablo Pereyra y Pablo Calandria, ambos en el segundo tiempo, anotaron para los visitantes.

El partido se jugó en el estadio Tomás A. Duco, con el arbitraje de Patricio Loustau.

Huracán fue el equipo que intentó poner las condiciones del partido, pero sus desacoples defensivos lo expusieron a los contraataques de Atlético Tucumán, y a sumar su tercera derrota consecutiva en el torneo Apertura.

Con Leandro Díaz, Gastón Esmerado y Patricio Toranzo en la mitad de cancha, y con Rodrigo Díaz de enganche, el equipo que dirige Ángel Cappa intentó dominar las acciones frente a un adversario que lo esperó bien parado y se las ingenió para aproximarse hasta la valla defendida por Gastón Monzón.

Las veces que el experimentado Claudio Sarría (bien acompañado por Sebastián Longo) tomó posesión de la pelota, el Decano pasó de dominado a dominador y tanto Luis Rodríguez como Pereyra dejaron al descubierto los problemas en la última línea del Globo.

A los 14 minutos, Ezequiel Filipetto casi batió su propia valla, ya que el balón rebotó en su pecho y pasó cerca un palo, y a los 19’ un cabezazo de Pereyra fue controlado por Monzón. Recién a los 26 minutos, Huracán llegó con ciertas posibilidades de gol, aunque la maniobra del Rengo Díaz fue desbaratada por Javier Páez, de buena tarea.

No obstante, las situaciones más clara de gol durante el primer tiempo las tuvo Atlético. A los 30 minutos, un disparo de Diego Erroz fue controlado con dificultad por el arquero local y a los 35’ Rodríguez remató desviado luego de una pifiada de Filipetto.

La segunda etapa mantuvo las características de la parte inicial del encuentro, habida cuenta que Huracán insistió en su propósito de llegar al arco tucumano con tres o cuatro toques y Atlético lo hizo con punzantes contraataques. Así, en el minuto, la Pulga Rodríguez desperdició una gran chance del gol al cuerpo de Monzón, con la valla a su disposición.

El mejor andar del conjunto del Chulo Rivoira se tradujo en el gol de Pereyra, la figura de la cancha, quien conectó de cabeza, al segundo palo, un centro desde la izquierda de Longo. Antes de la apertura del tanteador, Monzón detuvo un tiro rasante de Rodríguez y poco después del gol un centro de Pereyra estuvo a punto de culminar en la valla del Globo.

Huracán dejó a un lado el libreto y con más amor propio que ideas buscó la igualdad, pero el segundo tanto del Decano, conseguido a los 35 minutos por Pablo Calandria (un ex Huracán que instantes antes había reemplazado a Luis Rodríguez) sepultó las escasas posibilidades que tenía el equipo de Parque de los Patricios. Entonces, los toques fueron de Atlético y los lamentos de Huracán

Fuente: Télam