El ministro de Salud, Mario Drisun, pondrá en marcha este jueves a las 9 en la ciudad de Santa Fe, el IV Congreso Nacional de Alimentación Segura y Saludable organizado por la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal).

Del evento, que será en la Sala Garay del Colegio Inmaculada (San Martín 1540) y que se extenderá durante dos jornadas, participarán también el secretario y el director de la Assal, Marcos Monteverde y Raúl Samitier, respectivamente, junto a autoridades de distintos colegios profesionales, entre otros.

El programa previsto contempla la presencia de destacados disertantes del país y el extranjero quienes dictarán un total de 23 conferencias con la concreción de cuatro paneles en los que serán abordados temas de actualidad vinculados a la temática del evento.

Al respeto, Monteverde recordó que Santa Fe ha sido pionera en materia alimentaria, sancionando en el año 1941 el Código Bromatológico, que da marco legal al Instituto Bromatológico, hoy Assal, y participando activamente en la sanción del Código Alimentario Argentino.

Por ello, y con el fin de fortalecer el compromiso de garantizar a la población alimentos seguros y nutritivos, la Assal decidió emprender en 2012 el desafío de la realización de un Congreso Nacional de Alimentación Segura y Saludable, convencidos “que el debate y los espacios de encuentro, gestan políticas en pos de la seguridad alimentaria”.

El Congreso está destinado a profesionales de las áreas de salud y alimentos tanto de la actividad pública, como privada y a estudiantes de carreras afines.

Los objetivos del encuentro apuntan a fomentar las producciones locales como medio para la disponibilidad de alimentos y el fortalecimiento de las economías regionales, con agregado de valor como estrategia para el desarrollo territorial y fortalecer los conceptos de seguridad y soberanía alimentaria, fundamentales para mejorar la calidad de los alimentos y el acceso equitativo de toda la población.

De igual modo, están orientados a difundir la aplicación de las nuevas tecnologías en función de la producción de alimentos más seguros y saludables, y desarrollar una mirada crítica sobre la alimentación del presente y su proyección a futuro, repensando políticas y programas en salud.