Los autores del hallazgo también han desarrollado un fármaco experimental para inhibir este mecanismo degenerativo, mediante el bloqueo de su principal agente causante, el factor de transcripción conocido como NF-kB, y ya han probado el fármaco con éxito en ratones.

El equipo dirigido por Luigi Aurelio Nasto y Enrico Pola, de la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Roma, Italia, ha comprobado además que concentraciones elevadas de NF-kB causan la degeneración de los discos intervertebrales (las estructuras anatómicas que separan las vértebras), un proceso degenerativo que no es raro que afecte incluso a veces a personas jóvenes, de poco más de treinta años, especialmente si adoptan un estilo de vida sedentario. En otras palabras, cuando el NF-kB actúa más de la cuenta en el cuerpo, activa una serie de reacciones de degradación que acaban por afectar a la estructura fisiológica de la columna vertebral.

Debido al envejecimiento, la obesidad y un estilo de vida sedentario, los discos intervertebrales experimentan un declive en su estado y función, lo cual conduce a la rigidez progresiva de la columna. La degeneración de los discos intervertebrales es responsable de síndromes tales como el del dolor crónico de la zona baja de la espalda o el del dolor de nuca, que afectan a una gran proporción de la población adulta.

El dolor de espalda y el de nuca figuran entre las causas principales de ausentismo laboral y discapacidad en adultos.

El equipo de Nasto y Pola desarrolló un fármaco, el péptido NBD, que es capaz de inhibir de manera razonablemente selectiva la acción perniciosa del NF-kB.

El estudio ha sido realizado en colaboración con un equipo de investigación de la Universidad Pittsburg dirigido por Paul Robbins, James Kang y Nam Vo. Este equipo estadounidense ya ha puesto a prueba en ratones, con éxito, al péptido NBD. El fármaco ha logrado frenar el curso de la distrofia muscular en un modelo animal (el NF-kB también está involucrado en esta enfermedad). El péptido pronto será puesto a prueba en un ensayo clínico (fase I) para estudiar sus efectos terapéuticos sobre la Distrofia Muscular de Duchenne.

De acuerdo con Nasto y Pola, el péptido NBD podría utilizarse también para contrarrestar el envejecimiento de la columna vertebral. Estos investigadores esperan desarrollar otros inhibidores más selectivos de la NF-kB para refrenar la degeneración de los discos intervertebrales y curar el dolor de la zona baja de la espalda.

Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología