Las campañas agresivas dan resultados. El estudio, publicado en la revista Sociedad American Journal of Preventive Medicine, se realizó sobre 15 mil casos en cuatro países y demostró que cuánto más crudas son las imágenes, mayor efecto causan en los fumadores quienes tienden a abandonar el vicio.

Desde fotos de abortos de bebés, malformaciones, hasta pulmones deshechos por la nicotina; las imágenes recubren los paquetes de cigarrillos de las principales marcas. Además, están acompañadas por mensajes de advertencia. Las conclusiones del estudio establecen que aquellas fotos más drásticas y llamativas son las que cumplen con su objetivo, lograr que el fumador cambie de opinión. Según los consultados, las imágenes que más los asustan son las de tumores pulmonares y de cánceres de boca.

El equipo de investigadores internacionales liderado por David Hammond, de la Universidad de Waterloo, en Canadá, preguntaron a fumadores en Gran Bretaña, Australia, Estados Unidos y Canadá en lapsos de varios meses si tienen en cuenta las advertencias sobre los paquetes de cigarrillos y si éstas los hacen reflexionar. Además, el equipo les consultó si las advertencias los llevan a suprimir alguno que otro cigarrillo o si logran que dejen de fumar por un tiempo más prolongado.

Fotos y efectos

De acuerdo a la agencia de noticias DPA, en Canadá el 60 por ciento de las personas que participaron en el estudio contestaron durante la primera encuesta, realizada en 2002, con un "sí". Este fue el primer país del mundo en permitir (en el año 2000) las advertencias escritas y fotos de los efectos del cáncer en los paquetes de cigarrillos.

Ante la misma consulta, en Australia respondió que "sí" el 52 por ciento, en Gran Bretaña, el 44 por ciento y en Estados Unidos, el 30 por ciento.

Después de que Gran Bretaña ampliara en 2003 sus advertencias a al menos un tercio de la superficie del paquete y agregara más advertencias, aumentó la tasa de éxito: el 82 por ciento de los británicos confesó que tomaba en cuenta "frecuentemente" o "muy frecuentemente" las indicaciones en los paquetes.

Estados Unidos fue el perdedor en las cuatro encuestas. En los paquetes de cigarrillos estadounidenses las advertencias antitabaco son en comparación poco llamativas y sólo se leen a los costados, y desde 1984 con el mismo texto. Los fumadores estadounidenses sólo les prestan un 30 por ciento de atención.