"La casa se reserva el derecho de admisión", fue lo único que dijo el hombre que echó de un bar de Rosario a un chico de la calle. El acto de discriminación ocurrió cuando dos jóvenes invitaron a comer al niño de unos nueve años que vendía tarjetas en el local Pizza Piaza y el encargado del lugar no lo permitió. Después de esa actitud, los jóvenes y el resto de los comensales se retiraron del lugar. Según relató a Radio 2 Celeste, una de las comensales allí presentes, el hecho ocurrió alrededor de las 14.30 en el local ubicado en Córdoba esquina Maipú, donde almorzaban a esa hora muchas personas. “En un momento ingresó un niño de aproximadamente 9 años que distribuía tarjetas por las mesas a cambio de alguna ayuda económica, como habitualmente ocurre”, explicó Celeste. “Dos jóvenes que estaban sentados a una mesa, invitaron al niño a almorzar con ellos y el chico aceptó. Fue en ese momento cuando el encargado del local, se acercó a la mesa y echó al niño bajo el argumento de que “la casa se reserva el derecho de admisión y permanencia”. Los jóvenes explicaron que ellos pagarían lo que el niño consumiera, pero el dueño se negó a aceptarlo e incluso los invitó a irse a ellos también si insistían con que el pequeño se sentara a consumir en el local. “Lo más impactante –dijo Celeste– fue lo que pasó después porque el nene se escondió debajo de la mesa. Los jóvenes se fueron del local y el resto del público empezó a hacer lo mismo. Pidieron la cuenta, pagaron y se fueron en boicot a la actitud del encargado”. El hecho remite a otros casos similares: el más reciente se produjo en el Hotel Riviera de la ciudad de Venado Tuerto donde se hospedaba una funcionaria nacional que trabaja en el área de Asistencia Social. Al desayunador del hotel ingresó un chico que pedía alguna moneda a cambio tarjetas que repartía entre los presentes. Cuando la funcionaria lo invitó a desayunar con ella en la misma mesa, los encargados del comedor invitaron al niño a retirarse y explicaron a la mujer que no estaba permitido el ingreso de chicos de la calle al local. La funcionaria discutió con los encargados sin lograr que autorizaran la presencia del niño, tras lo cual, también ella se retiró e hizo la denuncia correspondiente ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).