La resistencia a los antibióticos es un problema que amenaza a los sistemas de salud de todo el mundo. Investigadores británicos realizaron importantes avances para revertirla en los medicamentos más recetados.

Científicos de la Universidad de Bristol definieron la importancia de dos mecanismos asociados a antibióticos betalactámicos (los más comunes, que incluyen la penicilina): en uno, las bacterias restringen la entrada de antibióticos en la célula; en el otro, las bacterias producen una enzima (una betalactamasa), que destruye cualquier antibiótico que entre a la célula.

Estos hallazgos implican que, si pudieran desarrollarse productos químicos para inhibir las enzimas betalactamasas, podría revertirse con éxito una proporción significativa de resistencia a los antibióticos, según consignó 20 Minutos.

A partir de ello, trabajaron junto a colegas de Oxford y Leeds sobre la efectividad de dos tipos de inhibidores de enzimas betalactamasa en una bacteria que es muy resistente a antibióticos comunes. El primero no funcionó, pero el segundo lo hizo extremadamente bien, tanto que permitió al antibiótico matar algunas de las bacterias más resistentes que se hayan visto en la clínica.

“Estamos encantados de ver que esta combinación ha entrado en ensayos clínicos y recientemente ha salvado la vida de un paciente en Estados Unidos que padecía una infección no tratable”, indicó Matthew Avison, experto en Bacteriología Molecular en la Facultad de Medicina Celular y Molecular de la Universidad de Bristol.