A cuatro días de caer detenido durante el operativo de las Tropas de Operaciones Especiales en la porteña Recoleta, Mariano Ruiz, el supuesto “cerebro” financiero del clan Los Monos, fue imputado este lunes por el juez Juan Carlos Vienna no sólo como “jefe u organizador” de la presunta asociación ilícita liderada por los Cantero, sino también como uno de los co autores del asesinato de Martín “Fantasma” Paz. "A la larga se van a dar cuenta de que están equivocados, no sé por qué me imputan todo eso", advirtió Ruiz aunque admitió haber sido amigo de Claudio “Pájaro Cantero”.

Según publicó Rosario 12, Vienna había dado con el paradero de Ruiz gracias a las escuchas obtenidas en mayo pasado las cuales ubicaban a Ruiz como una de las piezas fundamentales del negocio de la banda: se sospecha que había invertido alrededor de 40 millones de pesos en propiedades y mantenía un contacto fluido con Juan “Chavo” Maciel, ex el sargento de la Secretaría de Delitos Complejos, actualmente detenido.

Ruiz había sido apresado el jueves pasado en su piso alquilado de Libertador al 1000 y este lunes prestó declaración ante el magistrado. Dijo ser “comerciante” del automotor y aseguró tener cómo demostrar sus ingresos. Sin embargo, se negó a responder preguntas.

“Lo que es mío es mío, me lo gané yo y tengo cómo demostrarlo. Con el tiempo se van a dar cuenta de que no estoy en ninguna asociación, que no tengo gente que mande a hacer nada malo”, enfatizó.

Ahora, Ruiz quedó imputado por “haber sido parte en una asociación o banda de tres o más personas” en la que se mencionan no menos de treinta nombres. La acusación tiene que ver con su presunto carácter de "jefe u organizador, en la comisión de delitos indeterminados tales como tenencia y portación de armas de fuego de uso civil, de guerra y de uso prohibido, homicidios calificados, extorsiones, amenazas coactivas, cohechos y encubrimientos, la utilización de rodados y bienes inmuebles de alto costo y sin sustento económico aparente para su utilización, varios de los cuales fueron puestos a su nombre en calidad de propietario, todo con la utilización de dinero producto de actividades ilícitas (…) operando con una red de información que alcanza a integrantes de las fuerzas policiales”.