Tras diez días de intensa búsqueda ha sido hallado en aguas del sudoeste de la isla de Célebes parte del fuselaje del avión indonesio desaparecido con 102 personas a bordo, así como el cadáver de una mujer que podría ser una de las pasajeras.

El coordinador de los equipos de búsqueda y rescate, el comodoro Eddy Suyanto, confirmó  que los restos metálicos corresponden al avión de Adam Air desaparecido el día de Año Nuevo y que fue un pescador el que los localizó cuando faenaba en las costas de Pare-Pare, a 155 kilómetros al norte de Makassar.

"Hemos encontrado un trozo de alrededor de un metro de longitud que pertenece al lado derecho del estabilizador de la cola del avión", aseguró el comodoro.

Indicó además que el número de identificación encontrado en la pieza coincide con el proporcionado por la empresa fabricante, la estadounidense Boeing.

También fue un pescador quien localizó hoy el cadáver de una mujer en la misma zona del estrecho de Makassar, según anunció la policía local, que aún no ha confirmado si se trata de una pasajera del aparato.

"Los pescadores han encontrado el cuerpo de una mujer, de unos 40 años, flotando cerca de Pare-Pare", declaró el jefe de la policía Genot Hariyanto a la radio "ElShinta", aunque matizó que el cadáver se encuentra lejos del lugar donde apareció la cola del avión.

Harianto indicó que los expertos han establecido que la mujer falleció hace al menos siete días.

Según las últimas informaciones aparecidas en la versión digital del diario "Kompass", varias horas después del hallazgo del primer rastro del avión se han encontrado otras posibles piezas.

En la región de Mallawa los pescadores entregaron a las autoridades dos objetos metálicos que podrían corresponderse con parte del respaldo de un asiento y del techo del aparato, además de la tarjeta de identificación de un varón cuyo nombre no aparece en la lista de pasajeros difundida por la compañía.

El avión, un Boeing 737-400 de la aerolínea de bajo coste Adam Air, desapareció de los radares en las primeras horas de la tarde del 1 de enero cuando volaba desde Surabaya, en Java Oriental, hasta la ciudad de Manado, en la isla de Célebes, con seis tripulantes y 96 pasajeros a bordo, entre los que había once niños y tres ciudadanos estadounidenses.

La localidad de Pare-Pare, donde apareció la cola del aparato, está a unos 200 kilómetros del punto donde los sonares detectaron esta semana tres objetos metálicos de gran tamaño, cerca de la localidad de Mamuju, pero los expertos indican que es posible que los trozos más pequeños se hayan desplazado con ayuda de la corriente.

El comodoro Suyanto señaló que a partir de ahora se concentrarán en el mar las operaciones de búsqueda, en las que participan cinco aviones, cuatro helicópteros, cinco buques de guerra, un barco oceanográfico, un minisubmarino y 3.000 soldados de las Fuerzas Armadas de Indonesia, además de equipos de los Ejércitos de Estados Unidos, Singapur, Canadá y Rusia.

Los familiares de los pasajeros y la tripulación, que esperan angustiados en los aeropuertos de Makassar y Manado desde el día siguiente a la desaparición del avión, han acogido las noticias con resignación y alivio.

Todos han sufrido por la confusión y desinformación que ha acompañado a la operación de búsqueda, especialmente cuando la semana pasada las autoridades difundieron la falsa información de que el avión había sido hallado en las montañas de Célebes junto a 90 cadáveres y doce supervivientes