El hospital Garrahan fue escenario de una histórica operación: por primera vez se llevó adelante un trasplante simultáneo de pulmones y corazón de un mismo donante que terminó salvándole la vida a una nena y a un varón. La niña padecía fibrosis quística y el chico miocardiopatía restrictiva.

Las intervenciones fueron realizadas por los equipos de trasplante cardíaco y trasplante pulmonar del Garrahan.  El procedimiento fue inédito porque se compartió equipo y se hizo en el mismo momento en quirófanos vecinos. Los menores ya fueron dados de alta.

Durante 12 horas, los médicos se movieron de un quirófano al otro para permitir que Julián de 14 y Lucía de 10 -ambos estaban en la lista de emergencia nacional del Incucai- pudieran seguir viviendo.

"Podíamos optar por un sólo caso pero elegimos darle la oportunidad a los dos chicos y esforzarnos al máximo para lograrlo", aseguró el jefe del servicio de Trasplante Cardíaco, Horacio Vogelfang. Hubo una reunión entre los equipos y se definió aceptar los órganos. "Es importante destacar que como hospital público tenemos la capacidad de poder realizar dos trasplantes de mucha complejidad integrando equipos, optimizando los recursos tanto económicos como humanos", afirmó.

En tanto el jefe de Trasplante Pulmonar, Mario Boglione, destacó que "nunca habían hecho un trasplante cardíaco pulmonar en el mismo momento porque el equipo es compartido en buena parte y fue todo un desafío de logística". "Técnicamente sabíamos que podíamos y lo logramos", agregó.

En el doble trasplante se contó con 12 cirujanos especializados que trabajan en el hospital; seis en cada equipo. Además, estuvieron presentes anestesiólogos, instrumentadores, técnicos y enfermeros. El trasplante cardíaco realizado a Julián fue el número 48 en el Hospital, mientras en tanto que el bipulmonar hecho a Lucía fue el número 14.