Expertos en ofidios intentan preservar un ejemplar de víbora ponzoñosa con dos cabezas nacida esta semana en una reserva de flora y fauna del departamento de Flores (a 200 kilómetros al noroeste de Montevideo), informaron el miércoles los directores del establecimiento.

"Vamos a agotar los recursos para mantenerlo vivo sin llegar a maltratarlo, aunque somos concientes del dificultoso proceso de cambio de piel por las propias características del reptil", señaló Mario López, encargado del reptilario de la reserva de flora y fauna Rodolfo Tálice.

El ejemplar que responde al nombre científico 'Bothrops alternatus' es una especie de serpiente venenosa tipo crucera, endémica de Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay.

El nacimiento de una víbora de dos cabezas "se puede dar una cada 20.000" en promedio, indicó López.
Por su parte el criador de reptiles Felipe Cantera, asesor en ofidios de la reserva, advirtió que la serpiente, una de las cuatro autóctonas que existen en el país, "presenta asimismo una malformación en las vértebras detrás de donde se separan sus dos cabezas".

Cantera explicó que "como toda víbora ponzoñosa tiene que poder inyectar el veneno para luego digerir la comida" y en este caso "tanto movilidad como la alimentación pueden verse comprometidas".