La idea se plasmó a partir de la necesidad, que surge del ministerio de educación, de atraer la atención de los jóvenes para incentivar la continuidad de los ciclos lectivos. Para ello, se realizaron –entre otras estrategias de promoción en diversos medios de comunicación- instalaciones en espacios urbanos de gran circulación. Las estaciones de trenes, las plazas y las fuentes de la ciudad fueron los soportes de este proceso bajo la premisa de que la educación es un derecho y la responsabilidad es de todos.
Desde la perspectiva ministerial, el objetivo fue “que todos los jóvenes asuman la educación como un derecho indispensable para su desarrollo presente y futuro, y que la sociedad los acompañe, los estimule y los incentive a estudiar desde todos los ámbitos posibles incluso, desde las estaciones de tren, parques y plazas de la ciudad”.
Además, en el sitio de UNICEF, su representante de Argentina, Gladys Acosta Vargas explicaba que “todas las instalaciones están acompañadas de la leyenda Todo tiene una explicación. Anda a buscarla a la escuela. Justamente, para que los chicos se inquieten, pregunten y consulten con sus familiares, maestros, vecinos y adultos de referencia y de alguna manera, los involucren en el proceso educativo”.
Entre otras intervenciones, se realizaron maquetas con palabras escritas en forma incorrecta para que sean descubiertas y se juegue con la ortografía, reseñas históricas del lugar en las estaciones, o dispositivos en fuentes para aprender la fórmula química del agua, así como actividades relacionadas con la ciencia en el marco del Año de la Enseñanza de las Ciencias declarado por el Gobierno Nacional.
Esta iniciativa se suma a las diversas políticas de reinserción escolar que, tanto UNICEF como el Ministerio de Educación llevan adelante para reafirmar a la educación como valor fundamental, entendiendo que se trata de un compromiso en el presente y en el futuro, que debe ser acompañado por las familias, los docentes, los propios alumnos, los medios, las instituciones públicas y privadas y la sociedad civil.
Desde la perspectiva ministerial, el objetivo fue “que todos los jóvenes asuman la educación como un derecho indispensable para su desarrollo presente y futuro, y que la sociedad los acompañe, los estimule y los incentive a estudiar desde todos los ámbitos posibles incluso, desde las estaciones de tren, parques y plazas de la ciudad”.
Además, en el sitio de UNICEF, su representante de Argentina, Gladys Acosta Vargas explicaba que “todas las instalaciones están acompañadas de la leyenda Todo tiene una explicación. Anda a buscarla a la escuela. Justamente, para que los chicos se inquieten, pregunten y consulten con sus familiares, maestros, vecinos y adultos de referencia y de alguna manera, los involucren en el proceso educativo”.
Entre otras intervenciones, se realizaron maquetas con palabras escritas en forma incorrecta para que sean descubiertas y se juegue con la ortografía, reseñas históricas del lugar en las estaciones, o dispositivos en fuentes para aprender la fórmula química del agua, así como actividades relacionadas con la ciencia en el marco del Año de la Enseñanza de las Ciencias declarado por el Gobierno Nacional.
Esta iniciativa se suma a las diversas políticas de reinserción escolar que, tanto UNICEF como el Ministerio de Educación llevan adelante para reafirmar a la educación como valor fundamental, entendiendo que se trata de un compromiso en el presente y en el futuro, que debe ser acompañado por las familias, los docentes, los propios alumnos, los medios, las instituciones públicas y privadas y la sociedad civil.


