El gobierno provincial prometió investigar supuestos casos de abuso sexual en el Instituto de Seguridad Pública (Isep), la escuela de la que egresan los nuevos policías de Alem al 2000, pero a la vez deslizó sospechas de que las acusaciones al respecto busquen en realidad atacar el nuevo sistema de estudios en la institución, mucho más exigente –y largo– que el anterior para que los agentes puedan ingresar a la fuerza de seguridad santafesina.
El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, dijo al programa Radiópolis, de Radio 2, que pese a que no hay una denuncia formal, ya instruyó al secretario de Control de Seguridad, Matías Drivet, para que la Dirección de Asuntos Internos inicien un sumario administrativo y realice la presentación correspondiente en la Justicia.
Lamberto explicó que tomó conocimiento público de la situación a partir de una comunicación con el vicegobernador Jorge Henn, quien recibió días atrás en una audiencia a familiares de la supuestas víctimas.
Esos familiares denunciaron no sólo abuso sexual a alumnas sino también otros delitos como acoso, castigos físicos y amenazas.
Pero además, dijeron que decenas de cadetes quedaron fuera de la posibilidad de cursar porque por arbitrariedades –en un caso, por ejemplo, se habría vinculado a una alumna con el gremio policial Apropol– a la hora de evaluar el desempeño académico de los estudiantes.
Justamente, el caso de un estudiante que pidió que le den la oportunidad de volver a rendir Derecho Penal, llevó a Lamberto a plantear que “muchos de los estudiantes quizás no aprueben porque la exigencia es mayor”, cuestión que defendió con vehemencia, pues antes con tres meses de cursado a un joven “se le daba uniforme y revólevr”, mientras que ahora son dos años de cursado y se exige al menos título secundario para ingresar.
“Esto se va a investigar. No voy a tolerar que haya abuso, pero tampoco que se quiera afectar al Isep, que intenta formar otro tipo de fuerzas policiales”, afirmó el funcionario.
Y aseguró que si los hechos se comprueban se va a castigar a los responsbales, pero que de ninguna manera se va a modificar el sistema de estudios.
De acuerdo a la denuncia que recibió Henn, los abusos se practicaban en distintas partes de la escuela y las víctimas son chicas que vivían en el propio instituto.
Según publica el diario La Capital, los apuntados son un comisario, un oficial principal, un oficial auxiliar y tres sargentos de guardia, que "de noche llegaban chupados y las hacían bailar" (con ejercicios extenuantes) o "las agarraban de los pelos y las obligaban a tener sexo oral o común".
Raúl Lamberto (Radio 2)
