Un canal de televisión estatal iraní difundió imágenes de tres de los 15 marinos británicos a los que Teherán mantiene detenidos desde hace una semana y afirmó que en el video uno de los militares confiesa haber violado las aguas territoriales de Irán y pide disculpas.

En Londres, pese a volver a condenar la difusión de imágenes de los militares, las segundas que se conocen desde el martes, fuentes del gobierno dijeron que el Reino Unido consideraba "seriamente" una oferta de Irán para liberar a los marinos y solucionar la crisis "sin confrontación", informó la cadena BBC.

La fuente de la Cancillería británica confirmó informaciones de medios iraníes de que la iniciativa fue presentada anoche por funcionarios iraníes a la embajada británica en Teherán, pero no quiso revelar detalles de la propuesta.

Sin embargo, la BBC dijo que la carta de Irán pide al Reino Unido que admita que los marinos estaban en aguas iraníes y que ambos países logren un acuerdo para que esto no ocurra otra vez, pero no exige una disculpa formal.

Los militares fueron detenidos en aguas del Golfo Pérsico entre Irak e Irán. El Reino Unido dice que estaban en aguas iraquíes, pero Irán insiste en que eran aguas propias.

El militar que habló en las imágenes, difundidas por el canal de televisión estatal iraní en lengua árabe, es identificado por la emisora como Nathan Thomas Summers, y apareció junto a un compañero y a la única mujer del grupo de 15 marinos.

"Entramos en aguas iraníes sin permiso y fuimos arrestados por guardacostas. Quiero disculparme sentidamente al pueblo iraní", dijo Summers, según fue citado por la agencia de noticias oficial iraní IRNA.

El joven, vestido con uniforme militar, agregó que él y sus 14 compañeros fueron tratados "bien y muy humanamente".

Un vocero de la Cancillería británica consideró "ultrajante" el uso de personal militar "para fines propagandísticos".

La televisión iraní ya había mostrado imágenes de la única mujer del grupo de británicos, quien también dijo que habían ingresado en aguas iraníes.

La crisis coincide con la disputa entre Irán y Occidente por el programa nuclear iraní. La ONU impuso nuevas sanciones a Irán el sábado pasado por no detener el enriquecimiento de uranio.

El Consejo de Seguridad de la ONU, a pedido de Londres, expresó ayer su "preocupación" por la detención de los marinos y pidió una pronta solución al conflicto.