La aviación israelí bombardeó de nuevo los barrios sur de Beirut, bastiones del grupo chiíta libanés Hezbolá, tras casi 24 horas de tensa calma en la capital libanesa.

Los cazabombarderos realizaron 11 operaciones de combate contra varios edificios de Haret Hreik, Ruweis y Ouzzie, de los que se elevaban densas columnas de humo y polvo.

Poco después, aviones israelíes también abrieron fuego contra la ciudad meridional de Tiro y diversas áreas del sur del Líbano y el valle de la Beka.

Los bombardeos han tenido lugar escasas horas después de que la Resistencia Islámica, brazo armado de Hezbolá, lanzara varios cohetes sobre el norte de Israel, donde murieron al menos 12 militares judíos.

Además, en uno de los días de combate más duros, la Resistencia Islámica anunció que había repelido dos intentos de incursión del Ejército israelí a través del paso de Bayada, en la frontera con Israel, y causado varias víctimas.

Asimismo, aseguró que había destruido un tanque clase Merkeva en la vecina localidad de Taibe, convertida en los últimos días en el foco de los combates más feroces entre las tropas israelíes y los milicianos de Hizbulá.

La Resistencia detalló que el carro de combate atacado en Taibe quedó envuelto en llamas, que sus ocupantes no pudieron abandonar su interior y que el Ejército israelí trató infructuosamente de recuperarlo y llevarlo a su territorio.

"En respuesta a la agresión de los sionistas, nuestros guerreros dispararon cohetes contra 12 asentamientos en el norte de Israel", explicó la Resistencia en un comunicado divulgado por la televisión afín Al Manar.