La actriz Jamie Brewer, que saltó a la fama tras aparecer en la serie American Horror Story, se convirtió en la primera modelo con síndrome de down que desfila la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York, Estados Unidos.

Brewer mostró un vestido negro ceñido al cuerpo de la diseñadora Carrie Hammer que la invitó a participar en su proyecto “Role Models Not Runway Models” (“las modelos a seguir, no las modelos de pasarelas”).

El objetivo de esta iniciativa, según explicaron los organizadores a medios estadounidenses, es representar a la mujer real en la sociedad en una industria que normalmente muestra unos estándares de belleza muy poco realistas.

Brewer, de 30 años, reconoció estar muy orgullosa de haberse convertido en un referente. "Las chicas jóvenes y mujeres que me han visto podrán pensar: si ella puede hacerlo yo también", dijo.

Además, la actriz es una gran defensora de los derechos de las personas con discapacidad. El ejemplo más conocido de este activismo es la campaña que impulsó para eliminar la palabra retardado de la legislación estatal de Texas.

Hammer, por su parte, ha participado en distintas actividades de la Asociación de Personas con Discapacidad de Estados Unidos.