Unas 16.000 personas fueron evacuadas hoy en Chofu, una ciudad al oeste de Tokio, para desactivar una bomba de la Segunda Guerra Mundial que nunca llegó a explotar y que se encontraba cerca de una vía de ferrocarril.
Las autoridades militares desactivaron la bomba, de una tonelada de peso, tras dos horas de trabajo y las personas que vivían en un radio de 500 metros de distancia recibieron la orden de evacuar la zona, informó la agencia Kyodo.
Los servicios de tren entre las estaciones de Chofu y Tsutsujigaoka, en la línea de ferrocarril Keio, también fueron suspendidos durante cerca de tres horas.
Las autoridades locales de Chofu habían planeado con cuidado el operativo, ya que la bomba fue descubierta en marzo pasado y los habitantes del área ya estaban alertados.
Se trata de un proyectil de 180 centímetros -que se cree que fue lanzado por un B-29 que se estrelló en 1945 sobre esa zona-, uno de los miles lanzados por aviones estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero que no llegó a explotar.
La orden de evacuación afectó a todos los residentes, incluidos 150 pacientes de un hospital cercano, y provocó el retraso de un par de horas de un partido de la liga japonesa.
Las autoridades militares desactivaron la bomba, de una tonelada de peso, tras dos horas de trabajo y las personas que vivían en un radio de 500 metros de distancia recibieron la orden de evacuar la zona, informó la agencia Kyodo.
Los servicios de tren entre las estaciones de Chofu y Tsutsujigaoka, en la línea de ferrocarril Keio, también fueron suspendidos durante cerca de tres horas.
Las autoridades locales de Chofu habían planeado con cuidado el operativo, ya que la bomba fue descubierta en marzo pasado y los habitantes del área ya estaban alertados.
Se trata de un proyectil de 180 centímetros -que se cree que fue lanzado por un B-29 que se estrelló en 1945 sobre esa zona-, uno de los miles lanzados por aviones estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero que no llegó a explotar.
La orden de evacuación afectó a todos los residentes, incluidos 150 pacientes de un hospital cercano, y provocó el retraso de un par de horas de un partido de la liga japonesa.


