Argentina fue un poco más pero, al final, quedó fuera del Mundial por culpa de infartantes penales. Adiós a la ilusión de volver a ser campeones del mundo. El primer tiempo se fue sin goles, pero el equipo de Pekerman dejó todo en la cancha. Apenas arrancado el segundo tiempo, a los tres minutos, Ayala abrió el marcador con un cabezazo pero media hora más tarde el alemán Klose cortó la alegría al lograr el empate. Carlos Tévez fue el jugador argentino que más inquietó a los alemanes. Pero, desconectado Riquelme, no alcanzó para inclinar la baalnza para el lado argentino. Pekerman agotó en los primeros 90 minutos los cambios: Abbondanzieri salió lesionado y fue reemplazado por Ustari, Riquelme dejó su lugar Cambiasso, luego Cruz lo reemplazó a Crespo. Entonces llegaron los 30 minutos del suplementario, que se fueron sin novedades. Se notaba el cansancio general de los dos equipos, que intentaban pero no lograban concretar ninguna jugada cerca del arco. A la hora de los penales, los alemanes fueron certeros. Y el arquero rival atajó los tiros de Ayala y Cambiasso, que se fueron de la cancha con llanto y bronca. El marcador, entonces, quedó 4-2. Un párrafo aparte merece el árbitro: las jugadas dudosas, todas cobradas para los locales. Pero lo concreto es que los argentinos ya quedaron fuera del Mundial.