Guillermo Ghergo / Lisandro Machain

La participación de los jóvenes en política no es una novedad. El vínculo de las juventudes y la militancia, que ya había aparecido en otros momentos de la historia argentina, comenzó a dar signos de resurgimiento en los últimos años. Y no fue sólo por la incorporación de nuevas generaciones a los partidos tradicionales sino también por los intentos de rearmar centros de estudiantes secundarios, el activismo en redes sociales, la aparición de nuevos espacios de participación o el crecimiento y magnitud de algunas movilizaciones.

El proyecto para habilitar el voto a partir de los 16 años –a punto de ser ley en el Congreso Nacional– puso el tema en la agenda legislativa y mediática. Rosario3.com consultó a los propios protagonistas por la extensión en la edad de sufragio y también sobre la manera en que los jóvenes se involucran en los debates públicos.

Las entrevistas fueron hechas a militantes de partidos tradicionales y referentes de movimientos estudiantiles secundarios y universitarios. La mayoría coincidió en ubicar el resurgimiento de la participación de los jóvenes tras la crisis de 2001, luego de una década de apatía generalizada por la política o cualquier cosa que se le parezca.

También hubo acuerdo en que la política es una “herramienta de transformación” y que la militancia atraviesa otros momentos de la vida cotidiana, conviviendo con las actividades propias de los jóvenes como trabajar, estudiar y divertirse.

Aunque con matices y algunas diferencias, los militantes rosarinos avalaron el voto joven. Y en todos los casos apareció la salvedad –incluso de los identificados con el gobierno nacional– de que aún quedan por resolver muchos problemas de las nuevas generaciones vinculados mayormente a la educación y al empleo.

¿El entusiasmo de las juventudes por la política será duradero? ¿Los actuales militantes quieren ser dirigentes? ¿Qué piensan y dicen los jóvenes que hacen política? En el video de esta nota, la respuesta.