El presidente Néstor Kirchner profundizó sus críticas contra los dirigentes de la UCR que participaron el sábado último de la Convención Radical de Rosario y juzgó que deberían haber hecho una "autocrítica" por pasadas
gestiones de gobierno. Fue durante un acto que encabezó en Mendoza junto al gobernador de esa provincia, el radical K Julio Cobos.

"Hubieran hecho una autocrítica por la Argentina del corralito, de la desocupación y deberían haberle pedido perdón al pueblo argentino por lo que pasó en la plaza del 20 de diciembre (de 2001)", reflexionó Kirchner, al presidir un acto en la localidad mendocina de San Rafael. 

Kirchner se sumó con esas expresiones a la recalenteda interna radical y a las acusaciones que se vienen cruzando los sectores que, dentro del partido, apoyan la concertación impulsada por el gobierno nacional y los que abonan la idea de integrar una coalición encabezada Roberto Lavagna, que no participaron de la reunión en Rosario.

En un duro discurso, Kirchner igualó a los dirigentes del radicalismo con el menemismo, porque –según indicó– "unos sacaron las leyes de obediencia debida y punto final y otros los indultos", ambos actuan con "el mismo sentido de la impunidad".

Luego, al defender la idea de la concertación plural, el jefe del Estado advirtió que no lo detendrán "los agravios de los fantasmas del pasado" y fustigó a quienes "creen que la política es agresión o descalificación".

"No tengo la culpa de que aquellos que tenían la responsabilidad de gobernar, en algunos casos se hayan ido antes, en otros nos hayan llenado de pobreza, nos hayan avergonzado con la corrupción, o hayan firmado pactos de Olivos vergonzantes. No tengo la culpa", dijo Kirchner, refiriéndose –sin nombrarlos– a
Fernando de la Rúa, Carlos Menem y Raúl Alfonsín, éste último protagonista principal de un acto el viernes en Rosario en el que hubo durísimas críticas al gobierno nacional.

Kirchner volvió a negar que exista "un toma y daca" con los intendentes del interior del país y sostuvo que, por el contrario, lo que hace el gobierno nacional es "escuchar a los legítimos representantes del pueblo", lejos de un "capricho centralista".

Por otra parte, el primer mandatario aseveró que su gobierno seguirá trabajando por los jubilados "sin demagogias, sin promesas y con acciones".

"Hoy algunos dicen y hablan de que si hay que aumentarles o no a los jubilados, cuando los dos partidos mayoritarios los tuvieron 14 años en la heladera", dijo Kirchner y añadió que "estuvimos al lado de nuestros viejos y vamos a seguir haciéndolo, sin demagogia, sin promesas y con acciones".

Por su parte, Cobos destacó el vínculo entre su provincia y el gobierno nacional y elogió al presidente Kirchner por entender que "gobierna para todos".

"Es una relación inteligente, sensata y primada de sentido común, que es algo que tiene que ver cuando uno gobierna para todos", reflexionó Cobos en un mensaje que dirigió, aunque sin nombrarlo, a Kirchner.