Los jugadores de Rosario Central entrenaron este martes por la mañana en el predio de Palos Verdes, pensando en el partido del próximo viernes 21.10 ante San Lorenzo con arbitraje de Gabriel Favale, donde el equipo intentará ganar luego de haberse quedado con el derby rosarino, algo que no ocurre desde hace 25 años (ver aparte).

El plantel auriazul realizó principalmente trabajos físicos, dividido en dos grupos: los que jugaron el clásico realizaron tareas de menor carga que el resto.

Leonardo Borzani trabajó en forma diferenciada por un fuerte traumatismo en los gemelos, y su presencia en el partido ante el último campeón está en duda. En ese sentido mejoraron de sus respectivas lesiones Álvarez, Belloso y especialmente Cristian González (con una contractura en el isquiotibial), quienes sí llegarían al encuentro del viernes.

En tanto, Gervasio Nuñez y Emiliano Papa, expulsados en el clásico, aguardan su sanción, aunque se sabe que no podrán jugar el próximo partido. En principio, el informe de Beligoy no sería demasiado severo con los jugadores y sus suspensiones no sobrepasarían las dos jornadas.

Respecto del equipo para el choque ante el Ciclón de Ramón Díaz, Ischia todavía no dio señales, que seguramente empezarán a aparecer en la práctica matutina de este miércoles.