No fue más que una ilusión. Todo indicaba que el destino iba a permitir que el Kily González, expulsado en la primera fecha del Torneo Apertura, jugara este sábado contra Boca. Es que el mediocampista auriazul Angel Di María se había lesionado jugando con la selección sub20 anoche contra Australia. En ese marco, Central iba a estar habilitado para hacer uso del artículo 225 y pedir que ingresara en su lugar Christian González.

Sin embargo, la lesión de Di María no sería tan seria, lo que le permitiría jugar ante Boca si lo quiere el técnico Néstor Gorosito. El informe del médico de de la AFA sobre la lesión que sufrió anoche diagnosticó un traumatismo lumbar, pero no de tanta gravedad como para impedirle salir a la cancha este fin de semana.