La trágica "Pietá", una película que impactó por su crudeza, puso al director surcoreano Kim Ki-duk en la cima del Festival de Venecia, cuyo jurado le otorgó el León de Oro. Kim ki-duk tiene una frondosa trayectoria como realizador, iniciada en 1996, y casi veinte títulos entre documentales y ficción, incluida la notable El tiempo, centrada en la intimidad sexual de una pareja.

El jurado de esta 69 edición del Festival de Cine de Venecia (del que formó parte el argentino Pablo Trapero) premió el nuevo filme del director, sobre un criminal y sanguinario cobrador, concebido como una denuncia del capitalismo salvaje.

Otros premios fueron para Paul Thomas Anderson –mejor director por The Master-,Philip Seymour Hoffman y Joaquin Phoenix –compartiendo el premio al Mejor Actor, también por The Master-, y Hadas Taron –Mejor Actriz, por la película israelita Lemale et Ha’chalal.