El ex presidente Néstor Kirchner se refirió este sábado a la crisis política desatada por el control del Banco Central y sus reservas y aseguró que “estamos ante la presencia de una conspiración permanente”, en relación a la actitud de la oposición y otros sectores, como algunos jueces y el grupo Clarín.

Durante un almuerzo junto a miles de militantes en Santa Teresita, el titular del PJ señaló que ese boicot ocurre “desde la asunción de la presidenta” y señaló que “también estamos frente a la intención de tratar de quebrar y de frustrar las posibilidades transformadoras”.

“Estamos frente a una gran provocación, nos quieren demonizar", lanzó el actual diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

Kirchner cargó también contra el radicalismo por "generar una máquina de impedir" e indicó que “quienes sirvieron al proyecto neoliberal, cuando ven que se quiere colocar al Banco Central para el crecimiento de la Argentina salen a tratar de trabar de cualquier manera".

Al igual que Cristina Fernández, el ex presidente disparó contra Julio Cobos y se preguntó "por qué no cumple con su rol". En la misma línea, criticó al grupo Clarín, al que acusó de “querer gobernar ellos” el país.

Sobre Martín Redrado, el echado y respuesto por la Justicia titular del Central, Kirchner realizó una extraña justificación de su permanencia hasta ahora en el cargo. Dijo que lo había sumado a la gestión "creyendo que era posible reconvertirlo para el campo popular y nacional".

Por otro lado, criticó la curiosa celeridad de la jueza María José Sarmiento -quien tumbó los dos decretos de Cristina sobre el uso de reservas y la expulsión de Redrado, y aseguró que ésta no le dio oportunidad al gobierno de apelar con la misma rapidez con que obró en su contra.