El candidato justicialista a gobernador por Chaco, Jorge Capitanich, aseguró este lunes que la diferencia de poco más de dos mil votos que le lleva a su contrincante radical Angel Rozas es "indescontable". Mientras tanto, desde San Juan, el propio presidente Néstor Kirchner salió a capitalizar el resultado y le envió un abrazo a "Capitanich allá en el Chaco, donde también va marcando el rumbo que el país va a tener desde el 28 de octubre".

Aunque aún faltan escrutar seis mesas –el recuento se suspendió hasta mañana–, Capitanich aseguró que "las últimas mesas que se cargaban eran del Departamento de General Güemes y seguían manteniendo la diferencia".

El senador justicialista formuló estos conceptos en declaraciones radiales, en las cuales remarcó que "no hay ninguna posibilidad de que se revierta el resultado" que le da el triunfo sobre el actual diputado nacional por el radicalismo.

Sin embargo, la escueta diferencia, menos de 0,4 por ciento, hizo que los radicales no admitieran la derrota y afirmaran que hay que esperar el escrutinio definitivo.

Por otra parte, Capitanich reconoció que "anoche a última hora" habló con el presidente Néstor Kirchner y con la candidata a sucederlo, la senadora nacional Cristina Fernández, antes de iniciar los festejos que encabezó en la plaza céntrica de la ciudad de Resistencia.

"Nos habían felicitado por la elección que habíamos hecho y, obviamente, me daban ganador en la provincia", comentó el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta.

Finalmente, Capitanich reconoció que lo que le dio el hipotético triunfo sobre el radicalismo fue la "gran coalición plural" que se encaramó bajo su candidatura.

El candidato kirchnerista triunfaba sobre el radical Rozas por 46,84 a 46,45 por ciento de los votos, poco más de dos mil sufragios cuando faltaban aún por escrutar seis mesas del total del conteo provisorio.