La Guardia Urbana Municipal (GUM) decidió poner refuerzos durante esta Nochebuena para intensificar los controles de venta ilegal de pirotecnia, ya que a pesar de la vigencia de la ordenanza municipal que prohíbe la tenencia y comercialización de determinados productos, es común que en algunos barrios, según denuncian los vecinos, se instalen vendedores ambulantes que ofrecen desde las más inofensivas estrellitas hasta las bombas de estruendo más potentes.

“En los dos últimos meses hemos hecho varios operativos en los que secuestramos una importante cantidad de productos cuya comercialización está prohibida y hoy saldremos a la calle con 50 agentes para reforzar el control”, dijo en la víspera el titular de la GUM, Mariano Savia, al programa Radiópolis, de Radio2.

De todos modos, el funcionario reconoció que al no contar con una legislación común que comprenda también al conurbano de Rosario (incluyendo Pueblo Esther, Arroyo Seco y Álvarez, algunos de los lugares donde existen fábricas dedicadas al rubro pirotecnia), se hace difícil frenar el ingreso y el uso de materiales peligrosos que, si son manipulados de forma incorrecta, pueden provocar accidentes de diversa gravedad.

Savia sostuvo además que “detrás de esas fábricas hay evasión fiscal y condiciones de trabajo indignas para los empleados, lo cual genera un cóctel para nada recomendable”, y llamó a los padres a "tomar conciencia para que en la Nochebuena se reediten los valores, antes que la estridencia “.