La Iglesia católica argentina cuenta desde hoy con dos nuevos cardenales ya que el papa Benedicto XVI presidía un consistorio en el Vaticano, durante el cual crea a 23 nuevos purpurados; entre ellos, los arzobispos Leonardo Sandri y Estanislao Karlic.
Tras celebrar este viernes una jornada de oración y plegaria con los futuros cardenales, el Papa presidirá mañana en la Plaza de San Pedro a las 10.30 (6.30 hora argentina) el consistorio durante el cual impondrá el capelo a 23 nuevos purpurados; entre los que figuran dos argentinos, un brasileño y un mexicano.
En tanto, el domingo (solemnidad de Cristo Rey) el Santo Padre presidirá la celebración eucarística con los nuevos purpurados en la Basílica de San Pedro y les entregará el anillo cardenalicio.
Sandri y Karlic, se sumarán así a los otros dos cardenales argentinos: Jorge Bergoglio, presidente del Episcopado; y Jorge Mejía, quien fue bibliotecario del Vaticano y ahora trabaja en pro del diálogo interreligioso en la Santa Sede.
Bergoglio ya se encuentra en Roma desde mediados de esta semana para participar del consistorio y acompañar a los nuevos cardenales argentinos Dieciocho de los nuevos cardenales serían hoy electores si hubiera un nuevo cónclave por tener menos de 80 años, en tanto que los cinco restantes, por superar esta edad, no podrían formar parte en la elección de un futuro Papa.
Entre los argentinos, figuran monseñor Sandri (de 63 años), que actualmente desempeña un cargo en el Vaticano como prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, y monseñor Karlic (de 81), arzobispo emérito de Paraná. Es decir que Argentina pasará a tener dos cardenales electores (Bergoglio y Sandri) en un futuro eventual cónclave, ya que Mejía y Karlic superan los 80 años.
Sandri fue "ministro del Interior" del Vaticano hasta junio de 2007 y su imagen recorrió el mundo el 2 de abril de 2005, cuando anunció oficialmente la muerte de Juan Pablo II, y también fue conocido como "la voz del Papa" por leer en público los discursos de Karol Wojtyla cuando ya estaba debilitado de salud.
En tanto, Karlic fue presidente del Episcopado argentino durante dos períodos consecutivos, entre 1996 y 2002, y fue uno de los ocho prelados a quien Juan Pablo II encomendó hacia finales de la década del ’80 la redacción del Nuevo Catecismo de la Iglesia.
Con las nuevas designaciones, el número de cardenales con derecho a voto en un eventual cónclave por la muerte del Papa llega a 121 miembros, uno más del límite fijado por el Papa Pablo VI y pocas veces superado por Juan Pablo II.
Los otros latinoamericanos que recibirán el título cardenalicio son el mexicano Francisco Robles Ortega, de 58 años, arzobispo de Monterrey; y el brasileño Odilio Pedro Scherer, también de 58, arzobispo de San Pablo.


