Una boda llegó a Tribunales. Es que el casamiento entre una mujer de 84 años y un hombre de 61 tuvo que resolverse en la Justicia ante el desacuerdo del hijo de la mujer, quien consideraba que su madre no poseía lucidez mental para discernir la decisión que había tomado.

Se trata de una octogenaria que vive en un departamento en la zona céntrica del Paseo del Siglo y cuenta con un buen pasar económico. La anciana estaba de novia con un señor 23 años menor que ella y decidió casarse.

Pero en plena ceremonia en el registro civil el hijo se opuso a la decisión porque consideraba que su madre carecía de facultades mentales para llevar adelante ese compromiso.

Más tarde, y ante la negativa de su hijo, el Tribunal Colegiado de Familia Nº 4 de Rosario analizó los informes médicos forenses y tras escuchar a la señora autorizó la unión matrimonial porque consideró que estaba en un buen estado de salud psíquica.