El conflicto que mantuvo parada la planta rosarina de Cotar, al menos hasta este martes, llegaría a su fin en las próximas horas ya que la Justicia decidió homologar el contrato que Sancor, firma controladora, propuso a la cooperativa láctea pero además introdujo exigencias que conformaron a los trabajadores.

Los 220 empleados de Cotar mantenían parada la planta hace un mes por falta de pago de los salarios de los últimos dos meses, más el aguinaldo. Sancor dijo que sólo pagaría esa deuda cuando el contrato entre ambas firmas lácteas quedase ratificado.

La jueza Silvia Cicuto, actualmente a cargo del expediente del concurso de Cotar, emitió un dictamen con fecha en 11 de enero para homologar en forma condicional el convenio presentado por Sancor ante el juzgado.

Los trabajadores de Cotar recibieron la noticia el lunes, mientras se encontraban efectuando un bloqueo frente al centro de distribución que SanCor tiene en Circunvalación 25 de Mayo 3509 bis, protesta que se extendió desde las 3 hasta las 13 de ese día.

Si bien los trabajadores se oponían a la homologación del convenio presentado por considerarlo de cumplimiento imposible, y dejaron constancia de ello en el juzgado mediante un escrito, recibieron de el fallo con satisfacción.

Es que Cicuto en sus considerandos dejó “expresamente asentadas las enormes dificultades de implementación que tendrá el convenio, las contraprestaciones que Sancor deberá efectuar para compensar lo actuado hasta aquí, y el hecho de que Sancor sabe que está firmando un convenio con una empresa técnicamente quebrada”, enumeraron los trabajadores en un comunicado.

“Además –continuaron– la homologación judicial quedó sujeta a la acreditación del pago del total de la deuda salarial que existe para con los trabajadores y que Sancor venía utilizando como medio de extorsión hacia ellos, a la par de girar copia de la resolución al juzgado laboral donde tramita la demanda que los trabajadores iniciaron contra Sancor por el pago de dicha deuda”.

Ahora, los empleados esperan que la firma con sede en Sunchales pague la deuda salarial y efectúe la puesta a punto de las instalaciones de la fábrica, las dos condiciones indispensables para que se pueda retomar la actividad.