Después de una disputa legal de 23 años, el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial concedió el registro de la marca "Oscar La Momia Demelli" al luchador que la creó y personificó desde 1964 como parte de la troupe de Titanes en el ring, que comandaba Martín Karadagián.

"La Momia Blanca nació en 1964 cuando me quebré tibia y peroné y como Martín quería que siguiera peleando, se me ocurrió el tema de la momia y mandé a comprar vendas a una farmacia", evocó Demelli en charla con Télam. A partir de entonces, quien además encarnaba a Rómulo y a Kojak y era secretario personal de Karadagián, ganó en popularidad bajo las vendas del "luchador sordomudo".

A pesar de los reportajes en que el propio mandamás de Titanes en el ring reconoció la invención de Demelli, se desataron "muchos años de lucha. Desde 1983 cuando nos distanciamos, Karadagián quiso patentar el nombre de La Momia Blanca y yo me opuse a que me lo robara", según sintetizó.

Demelli, quien en su trayectoria mediática hizo televisión en ciclos encabezados por Marcelo Tinelli, Antonio Gasalla y Jorge Luz, apuntó la necesidad de difundir esta sentencia porque "el público se merece saber que yo fui, soy y seré la única y verdadera Momia Blanca".

Sin querer sacar más rédito del asunto, el hombre que hoy tiene una empresa de fijación de afiches dijo no conocer al inventor de la La Momia Negra, antagonista natural de la Blanca. "No sé quién la inventó. Lo que sí puedo contar es que la personificaba Rubén Peucelle", agregó.

A los 60 años, que cumplió el 3 de noviembre pasado, el luchador resaltó que a su pequeño hijo le pudo "colgar del arbolito de Navidad un título que no es el de médico o de abogado, pero que dice que La Momia Blanca es una creación de su padre".

Pese a este enfrentamiento legal y administrativo con la familia Karadagián (verdadero apellido de Martín y los suyos), Demelli expresó su cariño por Paulina, la hija del Titán.  "La sigo queriendo porque se puede decir que fue un poco la hija de todos nosotros", explicó. "A Paulina la vi nacer en 1973, la llevaba al colegio, le he servido la comida y junto a otros como José Luis el Español, que era su padrino, la hemos cuidado y querido", repasó.

Ese vínculo afectivo se rompió en noviembre del 83 cuando varios históricos del elenco (entre los que se contaban Demelli y Rubén Peucelle) se alejaron del grupo porque, según evocó Oscar, "la verdad es que ya no aguantábamos más".

El comentado mito sobre la desproporción entre el trabajo y los ingresos para con el equipo de luchadores fue abordado por Demelli, quien apuntó que "hasta 1978 no tuvimos descanso, ya que hacíamos TV de lunes a viernes y después salíamos de gira por todos lados".

"Nosotros vivíamos como trabajadores que ganábamos lo suficiente. Eramos los operarios de Martín que era el dueño de la fábrica de ilusiones", graficó. Aún con esos matices que empañaron la relación, Demelli subrayó que Titanes en el ring significó "la vida para mí y fue el mejor grupo teatral que uno pueda imaginar".

Para el hacedor de La Momia Blanca, la troupe que jugaba personajes en combate sobre el ring "constituyó un grupo de artistas que, viniendo de la lucha profesional, se nutrió de un 70 por ciento de actuación y de un 30 por ciento de luchador".