Por si hacía falta algún dato que la Municipalidad necesita dinero para hacer frente a los compromisos financieros que se vienen, sobre todo después del aumento otorgado a los empleados, el Departamento Ejecutivo envió al Concejo un proyecto de moratoria para deudores de la Tasa General de inmuebles (TGI).

La iniciativa ya está en la comisión de Preuspuesto y Hacienda, cuya presidenta, la socialista María Cristina Fregoni, explicó que la moratoria es para deudas del período 2002-2003 y que abarca en general convenios ya caducados, para los cuales se realizarán nuevos convenios.

El proyecto establece una quita del ciento por ciento de los intereses para los casos de pago contado y de hasta el 80 por ciento en los planes en cuotas, que pueden llegar a dividirse hasta en 48 pagos.

La moratoria es un instrumento al que el Estado suele recurrir cuando tiene urgencia de fondos, ya que alienta el pago de deudas que de otra forma tardaría mucho más tiempo para cobrar, si es que lo hace.

Entre las urgencias financieras del municipio está la necesidad de hacer frente al aumento del 20 por ciento blanco a sus empleados, que incluye –por el llamado enganche– a funcionarios y también a los concejales que deben aprobar la moratoria.

En ese sentido, en el Palacio Vasallo ya surgieron voces de ediles que proponen "anular los efectos del enganche" ya que entienden que no son tiempos para que las dietas llegan a los cerca de 5 mil casos. Es el caso, por ejemplo, del presidente del cuerpo, Miguel Zamarini y del también socialista Juan Rivero.

Rivero, en díalogo con Radio 2, explicó que si no se pudieran anular los efectos del enganche donará el monto correspondiente al aumento de centros comunitarios.