Son cinco los nuevos asentamientos irregulares que se armaron luego de la tormenta de una semana atrás. Al primero que se formó, frente al Centro de Distrito Oeste, se agregan otros cuatro en 27 de Febrero y Valparaíso, 27 de Febrero y Río de Janeiro, Biedma y Grandoli, y Barra y Cerrito. La Municipalidad advirtió que, como ya hizo con el que se instaló en avenida Perón y Felipe Moré, realizará presentaciones judiciales para pedir el desalojo de las nuevas villas.

"Esperemos que no se llegue a tener que desalojar por la fuerza, pero no se puede avanzar ilegalmente en la ciudad", afirmó en Radio 2 el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Juan Carlos Zabalza.

En una de las nuevas villas, la de Barra y Cerrito, estuvo el periodista de Radio 2 Ariel Borderi, que relató que los vecinos habían tomado cerca de media manzana, loteado y que ya había varias casillas en pie. El terreno sería de un privado. 

No, a diferencia de lo que pasó frente al Centro de Distrito Oeste, donde la propia Municipalidad acusó al Partido Obrero, en este caso aseguran que ninguna agrupación política intervino. 

En el caso del asentamiento frente al Centro de Distrito Oeste, la Municipalidad realizó una presentación judicial para que se desaloje. Ese asentamiento comenzó a armarse el domingo, en medio del caos que generó la pedrea en esa zona, donde hubo fuertes reclamos y piquetes, y este martes a la tarde se seguían sumando familias en el lugar.

En cuanto al nuevo asentamiento en 27 de Febrero al 4100, el agravante es que allí se está llevando a cabo una obra de construcción de la provincia con fines comunitarios y el terreno pertenece a la Dirección de Vivienda. 

Zabalza dijo que en este caso y se hizo también la denuncia y que se hará lo mismo en los otros casos.

Según el titular del Servicio Público de la Vivienda (SPV), Gerardo Barro, “este es un tema que nos excede y que la tormenta lo puso en la agenda pública, en estos casos hay una necesidad real pero también una cuestión política de fondo”. Por eso, el funcionario explicó que la solución de los nuevos asentamientos se diagramará desde otras áreas municipales. De hecho, el Ejecutivo recurrió a la Justicia provincial para enfrentar este caso.

En ese sentido, Barro precisó que en uno de los terrenos ocupados (el de 27 de febrero y Río de Janeiro) es provincial y una empresa está construyendo una obra con fines comunitarios. “Estamos frente a un caso de usurpación más grave”, agregó. Sin embargo, aseguró que en el resto de los barrios la “situación era más tranquila”.

Por su parte, Julio López, del Movimiento Barrios de Pie, señaló que “el problema está lejos de solucionarse con la entrega de chapas, acá quedó evidenciada la pobreza estructural de la ciudad”. Además, advirtió que la problemática puede ir en ascenso: "Esto se va a seguir dando".

En cuanto a la posibilidad de que la ocupación de terrenos está organizada con fines políticos, López aseguró que “desde el socialismo se asustaron con la crisis y algunos la compararon con lo que fue diciembre de 2001, el problema de ellos es que les falta estar más cerca de la gente”. Y agregó: “La diferencia entre las dos ciudades no se soluciona con marketing”.

El surgimiento de un nuevo asentamiento

Según Susana Bartolomé, directora del Distrito Oeste, los vecinos que se instalaron allí provienen de una villa que está casí pegada, la Pororó, donde muchas familias se quedaron sin techo por la tormenta.

Son entre 15 y 20 las familias que se trasladaron al nuevo asentamiento, dijo Bartolomé, quien contó además que se negoció con los referentes de la villa Pororó para que no se sumarán más. "Creo que este obedece a una situación política", agregó la funcionaria, que dijo que todo lo armó el Partido Obrero.

Pero además la Municipalidad recurrió a la Justicia provincial para pedir que se desalojen esas tierras y también se presentará en la Justicia Federal, ya que el asentamiento se formó alrededor de vías de "intensa actividad lo cual consituye todo un peligro", dijo el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza.

Por su parte, el secretario de Promoción Social, Pedro Pavicich, cree que los nuevos asentamientos son consecuencia de un déficit histórico en materia de vivienda que la tormenta "desnudo aún más".

Mientras, la provincia insistió en que este miércoles terminará el reparto de chapas y tirantes a los afectados por la tormenta en los barrios más carenciados.

Una fuente del comité de crisis sostuvo que las protestas que están surgiendo ahora no son por los efectos de la tormenta sino que son por otros reclamos, en todo caso históricos, que por ahora tendrán que esperar que se termine con la "operación techos".

"Recibí llamados de barrios donde teóricamente no había pasado. No es posible que recién a cinco días de la tormenta se den cuenta que fueron afectados", dijo a Rosario3.com uno de los funcionarios que está coordinando desde el lado de la administración Jorge Obeid el operativo de asistencia a los damnificados.