La agencia espacial de Estados Unidos, NASA, tenía prevista para la noche de este miércoles el lanzamiento de un par de sondas para estudiar el sol, en el marco de la misión Solar Terrestrial Relations Observatory.

Las unidades tomarán imágenes tridimensionales de la principal estrella del sistema, para observar sus intensas y peligrosas erupciones de gas, conocidas como explosiones masivas de la corona.

Estos estallidos pueden impulsar hasta 10 mil millones de toneladas de la atmósfera del sol hacia el espacio, poniendo en riesgo las redes de tendido eléctrico en la Tierra en caso de alcanzarla.

También pueden causar daños eléctricos a las naves que se encuentran en órbita terrestre y amenazan a los astronautas que realizan caminatas espaciales.