La Nasa lanzó el sábado cinco satélites al espacio para investigar las tormentas electromagnéticas, el lado desconocido del fenómeno que causa las deslumbrantes auroras en la Tierra.

Se espera que la misión, con un costo de 200 millones de dólares ayude a los científicos a desarrollar mejores técnicas de previsión sobre las tormentas solares, que son potencialmente peligrosas ya que podrían destruir redes de energía eléctrica, satélites de navegación y hasta obligar a las aerolíneas a abandonar las rutas polares debido a la pérdida de contacto por radio.

Los satélites salieron a la órbita a bordo de un cohete Delta 2 construido por Boeing que despegó a las 6.01 (23.01 GMT) la base de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, en Florida.

Las tormentas solares son conocidas principalmente por causar las hermosas capas de brillantes luces verdes cerca de los polos norte y sur de la Tierra.

Las luces, conocidas como auroras, se originan por partículas cargadas que fueron expulsadas de la superficie del Sol hacia la Tierra, donde pueden interactuar con el campo magnético del planeta.

Los científicos quieren conocer dónde surgen las perturbaciones magnéticas con la esperanza de predecir mejor cuándo golpearán.

"Durante más de 30 años se ha buscado con mucho ahínco la fuente de origen de estas liberaciones de energía. Es una pregunta tan antigua como la física espacial", dijo Vassilis Angelopoulos, el científico principal de la misión, llamada Themis.

El objetivo de la misión es identificar el punto de origen y resolver el proceso de desarrollo de las tormentas.