La máxima responsable de la ONU para la defensa de los derechos humanos calificó este viernes de "gran preocupación" el uso de cárceles secretas en la guerra contra el terrorismo y dijo que los gobiernos deben cumplir la ley al tratar a los prisioneros, evitar la tortura y permitir un juicio justo. "Es vital que todos los gobiernos se apeguen a la ley en su respuesta al terrorismo", dijo Louise Arbour, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, en un discurso ante el nuevo Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y en una clara alusión a denuncias de abusos cometidos por Estados Unidos.