El jefe de la delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que llegó este domingo a Líbano, Fiyard Nambian, pidió la entrega de los soldados israelíes capturados el miércoles por Hezbollah para acabar con el conflicto que estalló entre Líbano e Israel. La solicitud llega horas después de que el gobierno israelí manifieste que continuará con su ofensiva.

Nambian agregó en una rueda de prensa tras una reunión con el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, que había llegado a Beirut para mostrar el apoyo de la ONU a los ciudadanos libaneses y al primer ministro.

Asimismo instó al gobierno a extender su soberanía a todo el país, en una clara referencia a la influencia de Hezbollah en el sur de Líbano.

El jefe de la misión de la ONU hizo, además, un llamamiento a todas las partes a proteger a los civiles y las infraestructuras.

Nambian subrayó que el objetivo de su misión era mostrar la solidaridad de la ONU con los libaneses e intentar buscar una solución al conflicto, según los deseos mostrados por el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

La violencia entre ambos estados estalló el pasado miércoles, después de que las milicias de Hezbollah capturaran a dos uniformados israelíes en un ataque en la frontera común.

El dirigente ruso Walid Yumblat, que también se reunió con la delegación junto al ministro de telecomunicaciones, Maruan Hamade, declaró tras la conversación que "lo importante ahora es obtener un alto el fuego, después hablaremos de los medios para proteger el Líbano, comenzando por el sur de la agresión israelí".

 

Este domingo murieron durante los bombardeos al menos 33 personas, diez de ellas por el impacto de un proyectil israelí contra un edificio de viviendas en Tiro, según el canal de televisión libanés LBC.

 

Fuente: EFE