La Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) trabaja junto con instituciones de enseñanza media en el marco de la vinculación de contenidos de las escuelas con el trabajo para mejorar el rendimiento de los alumnos. Se trata de un proyecto de retención escolar que financia la Fundación YPF y en el que la UNRC participa junto con los centros educativos Mariquita Sánchez de Thompson, CENMA para adultos que funciona en la Escuela Normal, IPEM 283 Fray Mamerto Esquiú y Granja Siquem de esa ciudad.

Como parte de la tarea general, recientemente tuvo lugar un encuentro en la Escuela Normal que propició la interacción entre estudiantes de las escuelas y entre ellos y la Universidad, que lleva adelante la actividad desde Secretaría de Planificación y Relaciones Institucionales y Secretaría Académica.

Viviana Macchiarola, coordinadora desde la casa de altos estudios de este trabajo interinstitucional para la educación, explicó que la UNRC “apoya las necesidades de las escuelas con docentes de todas las facultades”, ya sea de Ingeniería y Ciencias Exactas para Matemática, Ciencias Humanas en Metodología de la Investigación, Agronomía y Veterinaria y Ciencias Económicas en cuanto a microemprendimientos de producción alimenticia, por ejemplo.

La profesora detalló que la contribución universitaria está en función “de las necesidades de las escuelas”. Así, el centro educativo Mariquita Sánchez de Thompson trabajó “sólo con el ciclo de especialización (4º, 5º y 6º año de secundario) mientras el CENMA lo hizo con cada uno de sus tres cursos del nivel medio para adultos. El IPEM 283 (Comercial) tomó parte con todos los cursos, “inclusive con un anexo en la serrana localidad de Las Albahacas” y la “Granja Siquem incluyó también a los estudiantes de primaria por su carácter de escuela rural”.

En la jornada de puesta en común de proyectos en la Escuela Normal, “los chicos hicieron una exposición de producciones desarrolladas este año y contaron sus procesos de aprendizaje”. Esto comprendió presentaciones del orden de “un video y una revista sobre cooperativismo elaborados desde el Comercial” e investigaciones desde el Mariquita Sánchez de Thompson respecto de “problemática de la salud de distintos grupos laborales tales como albañiles, plomeros y maestros”. Esto implicó aplicar metodologías entre las que se destacaron las entrevistas y el análisis de documentos, a partir del trabajo en grupo.

Viviana Macchiarola expresó que resultó evidente “el entusiasmo que ponen los estudiantes del nivel medio cuando trabajan en problemas más prácticos y concretos, fuera del aprendizaje meramente de libros”. En efecto, aunaron conceptos teóricos a “proyectos de la escuela, con algún tipo de funcionalidad y vincularon competencias laborales, de comprensión lectora y de capacidad laboral”. Un botón de muestra fue la alta valoración que desde el CENMA (adultos que deciden terminar el secundario) se hizo al microemprendimiento para producir dulce de leche surgido de este lazo universidad – escuelas.

Similar fue la repercusión en la escuela rural de Las Albahacas ligada al IPEM 283. “El anexo se incorporó al proyecto”, señaló Macchiarola, “armando una cooperativa de producción de dulces, conservas y artesanías para venden en Las Albahacas”, que ciertamente es un centro turístico. A la par del aprendizaje que el trabajo en proyectos favorece, Macchiarola apuntó que este tipo de iniciativas ayuda a los adolescentes a percibir a la Universidad como una institución más cercana.

Fuente: Universidad Nacional de Río Cuarto