El diario La Stampa de Turín publicó este domingo una nota periodística en la que menciona la presencia de una mujer en el funeral del gran Luciano Pavarotti. Confundida entre parientes, amigos y conocidos, la extraña dama se acercó al cajón a despedir a quien, aseguran, fue un gran amor.

La bella mujer que asistió confundida en la multitud a los funerales es la soprano norteamericana (de Boston) Madelyn Renèe Monti, que tuvo un largo y apasionado romance con "Lucianone", entre los años 1979 y 1987. Con Pavarotti, Madelyn cantó en varias óperas en teatros de Estados Unidos, entre ellas una Bohéme de Puccini. Pero, para obtener mayor información de “la extraña dama”, ingresando a su sitio oficial www.madelynmonti.com, se podrán conseguir más datos.

Según trascendió, la soprano acompañó a Big Luciano en una gira por Estados Unidos entre 2002 y 2003. Ya habían quedado atrás los días de pasión y quizás por entonces era la amistad la que los unía, teniendo en cuenta que Pavarotti se había casado con la joven Nicoletta Mantovani, quien había sido su secretaria.


El primer matrimonio de Big Luciano duró 36 años con Adua Veroni, del cual nacieron tres hijas. De su segundo casamiento, con Nicoletta Mantovani, Pavarotti fue padre de otra hija, Alice, que hoy tiene cuatro años.

"Ahora las tensiones explotarán", escribe La Stampa, que cuenta que el maestro decidió en julio hacer un nuevo testamento cuando, tras un año desde que lo operaron en Nueva York del cáncer, advirtió que su muerte era inminente.

Había hecho una primera versión de su última voluntad hace unos años en Nueva York. El contenido del último testamento no se conoce y muchos aseguran que en el documento Pavarotti alarga la bolsa de la herencia de sus hijas.

Entre otros secretos por descubrirse, está el de su último deseo que, según La Stampa rondaba en torno a la separación de su segunda esposa. Sin embargo, la aparición y desarrollo del cáncer de páncreas hizo que el cantante dejara a un lado su intención y se llevara consigo su verdadero deseo.