Víctor Jorge Grados Vilca, el hombre peruano de 45 años, único acusado de haber secuestrado y abusado de la joven Ludmila, de 15 años, confió sobre la niña, ante los periodistas que lo abordaron ayer: “La amo”. Hoy será indagado en la DDI de San Isidro.

Durante este jueves, el hombre que trabaja como jardinero en un country de Escobar fue detenido en inmediaciones de la DDI de San Isidro. Luego de ser trasladado para que se realice unos estudios, volvió a la DDI y allí fue abordado por los periodistas, ante los que aseguró: "La amo", respecto de la joven, según publicó Infobae.com.

El imputado trabaja como jardinero en un country en la localidad bonaerense de Pilar y quedó detenido ayer acusado de abuso sexual agravado por ser la víctima menor de edad, además de los cargos de corrupción de menores y privación ilegal de la libertad.

Vilca sedujo por Facebook a la joven, quien estuvo desaparecida durante ocho días de su casa de la localidad bonaerense de Tortuguitas luego de haber salido del colegio Nuestra Señora de Fátima al que concurría.

De acuerdo a la investigación encabezada por el fiscal general adjunto de San Isidro, Marcelo Vaiani, el hombre sedujo a la joven y entabló con ella una relación durante los últimos 5 meses.

El sospechoso usaba la identidad falsa de "Rodo" en las redes sociales donde decía que tenía 25 años y usaba los contactos de su hija, compañera de Ludmila, para chatear con sus potenciales víctimas.

Según las fuentes, el jardinero le hizo llegar regalos a Ludmila para seducirla, entre ellos un celular, y la pasaba a buscar por el colegio para pasearla en su auto Renault Fluence negro.

La fiscalía, que analizó los cruces y el análisis de las comunicaciones de los celulares de la chica y del sospechoso, cree que la chica de 15 años estuvo cautiva en una pensión de Garín donde el imputado la dejaba encerrada bajo llave y le decía que no salga.

El jardinero vivía a 15 cuadras de lo de Ludmila en una casa con su mujer, su hija de 14 años y una cuñada, y según las fuentes ante la presión sobre el caso, con varias marchas de vecinos y la repercusión mediática, el miércoles se tomó un remis con la chica y la dejó en la esquina de la casa de sus padres.